Derecho Sanitario

Salus populi suprema lex esto La salud del pueblo está en la supremacía de la Ley. – Cicerón

Derecho Sanitario, Derecho de la Salud, Derecho y Salud, Salud y De­recho, Derecho en Salud Pública, Derecho Médico, Legislación de Salud, Regulación en Salud y Servicios de Salud [ … ]1 distintos nombres para rea­firmar, en primer lugar, la presencia del Derecho Sanitario en todas las manifestaciones de la vida humana, especialmente en su relación con el bien salud, así como para magnificar su fin: protección de los sujetos (o lo que es lo mismo: su defensa, amparo, auxilio, guarda) a través de la unidad teórica de todo lo jurídico.

Por tanto, es indispensable que los estudiosos de las ciencias sociales, en especial los abogados, se acerquen más al conocimiento de las ciencias biológicas, al menos en principio desde una perspectiva general, pero a la vez que los estudiosos de las ciencias médicas (como suelen denominarse genéricamente las de la salud, biológicas o de la naturaleza), conozcan los conceptos y las prácticas fundamentales del marco jurídico que rigen sus actividades; ya sea para saber hacer uso pleno de sus derechos, defenderse de eventuales regateas de los poderes públicos a sus propias prerrogativas;

así como para someterse al árbitro de las instituciones jurisdiccionales o no jurisdiccionales (conciliatorias, como en el caso de las Comisiones de Arbi­traje Médico), cuando entran en colisión con los intereses de terceras per­sonas. 

El denominado Derecho Sanitario constituye, sin duda, una de las ma­terias que mayor auge han experimentado en las últimas décadas. Su ámbi­to es interdisciplinario y abarca tanto materias de carácter jurídico como ético, sanitario y hasta económico, razón por la cual atrae así mismo el inte­rés de profesionales provenientes de diferentes disciplinas y especialida­des.

Todo ello obedece a varios tipos de razones, por una parte, al innega­ble peso específico que las materias, cuestiones o problemas relacionados con la atención sanitaria y la Salud Pública representan en todos los órde­nes, tanto desde la perspectiva del interés social por su calidad (en cuanto síntoma de progreso y desarrollo sociales); como desde el punto de vista económico, o desde la profesionalidad (atendido el elevado número de profesionales de extracción diversa que se encuentran implicados).

Por otra parte, los propios avances científicos y tecnológicos plantean de forma ya constante en los últimos años complejas interrogantes jurídi­cas y éticas compartidas mundialmente. La reflexión profunda desde estos dos ámbitos ante estos nuevos retos constituye desde ha ce años una de sus vertientes más apasionantes en nuestros días, e interesa directamente a los profesionales implicados en la atención sanitaria.

Desde otra perspectiva, el desarrollo del Derecho Sanitario en nues­tros país se explica también por la preocupación creciente de los profesio­nales, en especial de los médicos, ante el incremento de la conflictividad en su relación con los pacientes, que desemboca en numerosas ocasiones en la vía judicial, ya sea de carácter civil, penal o administrativa, y que produce en aquéllos una notable sensación de inseguridad y la consiguiente tenden­cia hacia lo que se ha calificado como medicina defensiva.

Es así como los albores del siglo XXI, sorprenden a la humanidad con un alto grado de desarrollo médico si se compara con lo que ofrecía la me­dicina a sus pacientes hace sólo 50 años. Sin embargo, resulta paradójico que cuando la ciencia médica ofrecía poco para los pacientes, los castigos y los juicios por mala práctica eran excepcionales, y hoy que los médicos

 Doctor Fidel Herminio López López